Tras
varios intentos infructuosos la llamada de emergencia es recibida:
YO –
rápido ¿he pasado la varicela?
LOKAMÁ
- ¡uy, si! Te la pegó un niño cuando nos fuimos de camping, menuda epidemia…bla
bla bla bla ¿no te acuerdas?
YO –
No, y estoy muy agradecida al alcohol por ello. ¿el sarampión?
LOKAMÁ
– Te vacunamos tres veces…
YO -
¿3?
LOKAMÁ
– Es mejor prevenir, que las cepas ya se sabe, que cambian
YO –
Si, cada año como la gripe…
LOKAMÁ
- ¿Por qué tantas preguntas? ¿Te quieren volver a vacunar de algo?
YO –
No, es que tengo la cara llena de puntitos rojos
LOKAMÁ
- ¿Se te ha hinchado?
YO –
No…
LOKAMÁ
– Entonces no es tan grave
YO -
¿Grave? O_O
LOKAMÁ
– Si, es que de pequeña te llevamos un par de veces al hospital y te tuvieron
que poner inyecciones y todo
YO –
O_O
LOKAMÁ
– El pediatra dijo que eras alérgica a algo que comías, pero como te lo
llevabas todo a la boca nunca supimos que era.
YO –
O_?
LOKAMÁ
– Procura comer cosas simples por una semana y se te quita.
YO –
Pero…
LOKAMÁ
– No te preocupes que de eso no te mueres.
YO –
Pero…
LOKAMÁ
– Si es que ahora sois todos de un delicado, en mi época comíamos hasta piedras
y no nos pasaba nada. ¡Anda, deja de quejarte que pareces gallega!
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