La sangre me marea… Cuando es la mía

Novio - ¿Eres consciente de que tirarte al suelo y reir no es compatible con el dolor?

Yo – Jajajaja, joder, jajajaja que duele.

Novio - ¿Lloras de risa o de dolor?

Yo – jajajaja, vete a la mierda.

Novio – Que poca capacidad de supervivencia.

Yo – Jajajaja Porrr que me va a comer el león que tenemos escondido debajo de la nevera, ¿no?

Novio – No, pero el médico no te va a hacer ni caso.

Yo – Que poco te pasas por urgencias. Si no vomitas o sangras te ignoran.

Novio – Vamos que el poder lo tiene la señora del motxo.

Yo – Mierda, me mareo.

Novio – Cáete hacia allí que no pegaras con nada.

Yo - ¿Me miras la pupa?

Novio – En mi pueblo lo llamamos tajazo.

Yo – Coge el botiquín y cúramelo.

Novio – Pero, ¿Por qué yo?

Yo – Porque yo me mareo, no te preocupes que te voy guiando.

Novio – Pero tú te dedicas a ello.

Yo – A curar a otros, no a mí.

Novio – A estas alturas y con alto nivel de accidentes deberías tener un máster en auto curas.

Yo – ¡Que yo me duelo!

Novio – Vamos como con las agujas ¿no?

Yo – Que no es lo mismo hacer vudú, que hacérselo a uno mismo ><

Novio – vale vale

Yo – Auuuuuuuuuuuuuuu

Novio – ¡Pero si no te he tocado!

Yo – Por si acaso, para que vayas con cuidado.

Novio – Anda, siéntate ahí, toma un chupa chups, dame la manita…

Yo – Ves como vas a ser buen papá…