Estoy
yo tranquilamente comiendo delante del ordenador. Cuando novio llega alegre y
dicharachero tras 3 horas conduciendo, una de las cuales solo consiguió avanzar
un par de kilómetros.
Novio -
¿a qué huele?
Yo -
comi-comi, ¿quieres?
Me hago
a un lado para que vea el suculento manjar con el que estoy deleitando mi
paladar.
Novio -
No...NO...nonononono
De
pronto novio está sentado en el suelo con las piernas cruzadas, balanceándose
hacia delante y detrás. Ha entrado en bucle. Como buena enfermera que soy, y
tras haber pasado una rotación en psiquiatría tengo un amplio conocimiento de cómo
manejar este tipo de situaciones.
¡Collejón!
Yo -
vivimos en Inglaterra, patata asada con fabas con kétchup y queso rallado por
encima es una de las comidas típicas de este maravilloso lugar que nos ha
acogido en su seno. ¡Supéralo!
Novio -
¿quedan vales de misterhamburguesa? Vuelvo en media hora...
Yo – Tráeme
unos aritos de cebolla
Novio –
Traigo patatas fritas de toda la vida y PUNTO
Yo –
Anda, claro y la salsa barbacoa mola ¿no? Está me la pagas…
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