Pues resulta que ya se me había olvidado a mí porque las chicas no hacemos pesas. Y es que, al menos yo, trato de evitar situaciones incómodas…Y mirar al suelo suena bastante inculpador.
Me encontraba yo tranquilamente como siempre, bueno como siempre no, levantando pesas en el gimnasio cuando de pronto miro a mi derecha y, Míster pelirrojo estaba levantando la camiseta y admirando su “increíble” musculatura en el espejo. De pronto te das cuenta de que si tu lo estas viendo en el espejo, él también puede verte a ti, y por lo tanto darse cuenta de que le estas mirando.
¿Qué haces? Porque todavía te quedan 5 subi-baja por lo menos. ¿mirar al suelo? Queda muy evidente, así que disimuladamente desvías la mirada a la izquierda. ¿Qué ves? A míster delgaducho sentándose en el banco. Hasta ahí bien ¿no? Parece un punto seguro al que mirar pero ¡NO! Míster delgaducho se pone a colocarse las pelotas sobre el banco. Y yo me pregunto, ¿tan incomodo es tener pelotas que os las tenéis que estar tocando todo el día?. Si os sentáis hay que colocarlas, para levantarse también. Y yo que creía que tener tetas era “inconveniente”. Vuelvo la vista a la derecha. Míster pelirrojo sigue mirándose los “musculitos”. Pues nada al mirar para el suelo y acelerar. Si es que así no hay quien trabaje los músculos. Ni los abdominales, porque haber quien se pone a partirse la caja en el gimnasio…
Misión musculación: abortada. Aquí tenemos la razón de que las chicas nos limitemos a zonas seguras: clase de body conditioning y maquinas de correr.
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