domingo, 22 de agosto de 2010


¿Alguien sabe lo que pasa cuando se lleva trabajando nueve noches de seguido? Pues básicamente que se empiezan a tener conversaciones que mirándolo bien son un pelín…rarunas…
Eso si no hace falta llevar muchas noches de seguido, hay que admitirlo, que creo es un efecto de las cinco de la mañana. Las doce es la hora de las brujas, las cinco es la hora de las idas de pinza…

YO -Lleva el bus pasando 5 minutos antes toda la semana.
X1 -¿No será que tienes el reloj atrasado 5 minutos?
YO -O.o? No se me había ocurrido..

X1 -es una blackberry?
YO -nokia
X1 -parece una blackberry
YO-nokia
X1 –no sabía que nokia imitaba a blackberry
YO -¬¬_

X1 -¿me haces un café?
YO -no tenemos cafetera
X1 -O.o?
YO -O.o?
X2 -instantáneo...

PACIENTE -estoy muy a gusto sentado en mi propia mierda
YO -vale
PACIENTE -porque no quiero que me limpies, quiero que me dejes en paz
YO -vale
PACIENTE -¿te estás quedando conmigo?
YO -¿yo?
PACIENTE -si
YO -¿crees que me agrada limpiar tu mierda?
PACIENTE -no, a mí tampoco me haría ilusión
YO -pues ahí lo tienes...

Nótese que X1 no es en todas las conversaciones la misma personas…los flexos nos fríen el cerebro a todos….
Nótese también que algunas conversaciones han sido abreviadas debido a que la repetición de palabras por más de cinco minutos acaba siendo aburrida…

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