martes, 22 de junio de 2010


No estoy al cien por cien segura que la ignorancia de la felicidad. Mi teoría es que más bien da alas a aquellos a los que deberían sino cortárselas al menos atarlas un poco. Para mi sorpresa leí como en una entrevista una de las tantas niñas que se convierten en estrellas a temprana edad y que obviamente pasan a adolescentes delante de nuestros ojos declaraba desconocer ningún tipo de opinión negativa porque "su equipo" actúa como filtro ante ese tipo de comunicación. Mi preocupación radica en que si el ser humano necesita de oposición para no desarrollar un ego excesivo y a pesar de ser consciente de ello muchos personajes siguen exhibiendo una seguridad en sí mismos que roza el narcisismo, que podemos hacer cuando son sus mismos "cercanos" son los que fomentan el crecimiento de ese monstruo. Es cierto que muchos comentarios negativos han hecho daño a la gente, algunas críticas a famosos son excesivas, pero cada uno de nosotros, simples mortales, es capaz seguro de citar algún comentario realizado por alguien hace tiempo. Pero yo creo que eso forma parte de nosotros, y que se necesitan tanto como los halagos. Pues así nos quedaremos esperando a que los monstruos del ego caigan y sean sustituidos por otros distintos en nombre pero iguales en esencia.
¿A ninguno os pasa que entráis en una sala de espejos y no podéis para de mirar vuestro reflejo, tan bello y perfecto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario