domingo, 18 de octubre de 2009

Se el cambio que quieres ver en el mundo


Hay ciertas cosas que me asombran, la más remarcable estos días es que le dieran el nobel a Obama. Solo lleva seis meses en el cargo y ya le conceden ese honor. ¿Acaso no es suficiente tener las llaves del mundo? Creo que ciertamente es exagerar premiar una carrera tan corta, y estoy segura de que conseguirá llevar a cabo proyectos que le honren lo suficiente para conseguirlo más adelante. Asi que le pregunté a mi madre y contestó: el nobel se entrega mientras uno está vivo. ¿Acaso dudan que Obama viva lo suficiente? ¿Todos están seguros de que su obra quedará inacabada, qué no durará lo suficiente para dejar el legado y la huella que él pretende? Preocupante. La verdad que todos aquellos que intentaron cambiar el mundo murieron en el intento (tanto para bien como para mal) quizá sea ese su sino (crucemos los dedos para que no…) Lo cierto es que quizá ahora si el mundo este preparado para lo que yo entiendo como un nuevo mesías. Esa persona que mostrará a la gente como si las cosas pueden solucionarse de forma pacífica. Colocar de nuevo a la palabra en ese trono que tan fácil pierde. Pero no nos engañemos, mientras no seamos también nosotros los que cambiemos nadie podrá terminar nada. Un solo hombre no puede cambiar el mundo, a no ser que el mundo cambie con él. Por lo que si se nos ofrece la oportunidad de ver el cambio, ¿por qué sentarnos y verlo, cuando podemos levantarnos y hacerlo? Se el cambio que quieras ver en el mundo debería ser una frase obligatoria para todos en nuestros tiempos. Sentarse tan solo a esperar es una respuesta tan racional como rezarle a Dios. Yo llevo la medalla de la Xantina a los exámenes y no por ello dejo de estudiar y prepararlos. Podemos apoyar a la persona adecuada pero si nosotros no cambiamos el mundo tampoco va a hacerlo. Jesus no era el hijo de Dios, fue el primer hippie de la historia ;-)

1 comentario:

  1. Me gusta la frase de tu madre. "el nobel se entrega mientras uno está vivo", interesante y da mucho de que pensar.

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