Hay dos cosas que mueven el mundo una es el sexo, la otra el dinero. Y los ricos se gastan el dinero en sexo. Mira a Berlusconi, mira a todos los que le ponen la casita en la playa a su amante. Así que en realidad podemos decir que lo único que mueve al ser humano es el sexo, y demosle la razón a Freud. Pobrecito que le tocó la época victoriana. Y regresiones hacen a esa época de vez en cuando los estadounidenses cuando se escandalizan con los anuncios de calvin klein, con un pezón o con las elecciones que hacen sus famosetes. No creo que estemos en una época en que podamos hacernos los inocentes fácilmente. En la época de las cámaras digitales y you tube lo mejor que puede hacer el ser humano es aceptar su propia sexualidad. Porque el esconderse y la mentalidad victoriana solo puede llevar a dos fines: el chantaje de aquellos que comparten el secreto o al desequilibrio emocional que conlleva el secreto descubierto. Ambas queridos mios acaban en solo una opción: IMPOTENCIA...Y vuelvo mi mirada al pasado para documentar mis afirmaciones ya que era un problema muy grave en la época victoriana y lo seria ahora si no fuera porque la medicina ya no es lo que era. Y menos mal, porque si no algunas especies ya se habrían extinguido...
Así que queridos mios la cura para nuestra sociedad no es el prozac, es la libertad de acción real, la aceptación de uno mismo. Y por supuesto llevar a obtener con ellas la felicidad, con el menor daño al prójimo.
Nos vemos
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