Pues
visto lo visto hemos tomado una gran decisión. Dado que no podemos permitirnos
nada bonito en la zona que más nos conviene; hemos, de mutuo acuerdo, tirado la
toalla y quedarnos donde estamos, que después de todo, ni esta tan mal, ni es
tan caro.
También
es cierto, y no tiene nada que ver, que sin saberlo estamos atados a este piso
hasta septiembre. Y es lo que tiene, no dominar esto de las leyes. Pero al
parecer en nuestro contrato falta una clausula mágica que te permite abandonar
la casa antes de tiempo.
Este
tipo de cosas hacen que a una le apetezca más vivir en la casa de gran hermano.
¿Qué no te gusta? Tiras los cigarrillos por el váter y a la semana siguiente
estas en casa.
Aun
así, siempre se puede hacer una “inglesa” me quedo embarazada, me despido, y le
pedimos alojo al ayuntamiento…
Mi
madre me enseño a tener orgullo, y desde que estoy aquí intento quitarme esa
lacra…
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