jueves, 24 de febrero de 2011

Oh la la…


¿Qué puede haber más romántico que un fin de semana en Paris? Ese era el gran plan de aniversario. Y es que después de nueve años (los descansos no son tiempo de descuento, esto no es futbol, ma chérie…) nos merecíamos un buen homenaje y más aún con lo mucho que trabajamos esta más que claro que necesitamos vacaciones.
Cogimos el tren, dos horazas y media, ¿Qué hicimos? ¿Tú qué hubieras hecho? No, no nos apuntamos al club del movimiento, ¿habéis intentado mear en un tren en marcha? ¿cómo c**o esperáis f*ll*r? Pues dormimos ¿qué creíais? ¡panda salidos!
Lo que vosotros no sabéis es que hay un pequeño gnomo que cada vez que decido ir a alguna parte vende los billetes justo detrás de mi a alguien con críos.
YO - ¿tengo un p**o crío detrás de mi?
NOVIO – eeeeeeemmmmm…SIP
YO – si se le ocurre dar una sola patada a mi asiento le corto las piernas
NOVIO – Creo que eso esta mal visto
YO - ¿qué pasa que ahora no le cuentan cuentos de los hermanos Grimm? Pues yo soy la bruja de hansel y gretel pero con final feliz
NOVIO - ¿final feliz?
YO- Si la bruja cocina y se come a los niños
NOVIO – Voy a tener que volver a explicarte la diferencia entre final feliz para la gente “normal” y final feliz para los que llevamos sobredosis de sobrenatural…
YO – O_O ( que no es lo mismo…)

2 comentarios:

  1. te pinche la MAC del portátil y cuando compraste el billete le cambie a una señora con un niño hiperactivo el asiento justo detrás de ti.

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  2. la vuelta fue peor k ns tocaron niños cn sobredosis de disneyland...

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