jueves, 28 de octubre de 2010


Hace un tiempo novio dijo que le gustaba salir de fiesta. Así que para complacer sus deseos el otro día nos fuimos de vinos. Y como no, eso complazco los míos, seguramente en una buena temporada no vuelva a decir ni mu. Salir en Londres tiene dos grandes inconvenientes:
1.- La bebida es muy cara
2.- Las inglesas se emborrachan muy rápido
Y eso desencadena una tercera: Tardas demasiado en llegar a casa. Es decir, como decimos en mi pueblo, todo queda a toma pol culo y medio…
Cuestión, nuestro maravilloso día comenzó de una forma elegante. Fuimos a comer con una pareja de amigos. Lo que novio no sabia y se me olvidó contarle es que cada vez que voy con irlandmiga es que la cosa va más de beber que de comer.
La cosa se empezó a poner interesante cuando novio dijo: - Son las cuatro la tarde y tengo hambre. A lo que yo contesté:-No te quejes que tú bebes Guiness y yo voy a vinos.
Cuestión que 3 botellas de vino más tarde quedo claro quién era el más listo del grupo cuando irlandmiga-novio dijo: -Yo tengo una cena con unos amigos así que voy recogiendo.
En ese momento no te das cuenta pero te está haciendo una 13-14 increíble y además con un gran beneficio en su haber. Segundos más tarde se nos cayó un mito: las irlandesas se tajan tan rápido como las inglesas…_
Cuestión que un viaje en metro puede convertirse en una aventura, eso sí, que liberante es gritar y dar saltitos ^_^ La situación se salvo con que a la mañana siguiente irlandmiga se daría cuenta de que tiene el culo negro porque descendió tres escalones en un vuelo transcontinental para aterrizar en medio del mar charco delante de un pub. Que no sé por qué no prohíben poner escalones en los bares con lo peligroso que es…Es como el alcoholímetro de los bares, si no consigues entrar es que estás muy borracho para seguir bebiendo.
Lo peor, ver los cargos de esa noche en la tarjeta…ufffffffffff….

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