"El test dio negativo pero yo sabía que estaba embarazada" ¿qué vino el Espíritu Santo y te lo chivo?
En la misma línea de
"Me dolía la barriga y resulta que estaba de parto"
Ni tanto ni tan poco. El principio es una mala regla y el final duele más que una peritonitis pero oye, te llevas un premio a casa.
El que pasa por todo el embarazo, pone los kilos contigo por solidaridad y no se lleva nada, bueno si una palmadita en la espalda, que lo del habano ahora esta mal visto, es maridito.
Y es que esto de tener hijos, como todo, esta lleno de leyendas urbanas.
Las tetas te crecen, si, pero se vuelven intocables, así que ya me contarás a mi de que sirve. Es como ponerse extensiones y quedarse calva. Y lo bien que te quedan los escotes.
Yo - estoy gorda, ya no me encuentras atractiva - gesto melodramático
Maridito - nah, las tetas siguen siendo más grandes que la barriga
Yo -¿ y que vas a hacer cuando no?
Maridito - cerrar los ojos
Básicamente de eso se trata, de cerrar los ojos.
Y es que poco a poco vas dejándote llevar, y te dices que si el cuerpo te lo pide, es que es un antojo, y todo el mundo sabe que los antojos es la forma del cuerpo de decirte que te falta algo. En el mío azúcar.
Y es que unirse al club del segundo desayuno y la tableta (de turrón, de chocolate...) conlleva ciertas consecuencias.
Enfermera - tenemos que pesarte para el preoperatorio
Yo - la estoy viendo, que me esta mirando mal. Y si la rompo. Mira así a ojo pesó montón y medio. Que me pongan la anestesia con alegría que lo del dolor no lo llevo y en paz
Enfermera - mujer, no te preocupes que esto es todo niño y líquido
Yo - pero sí líquido no traigo, por eso me lo sacan ya.
Enfermera - pues alégrate que no tienes que parirlo y súbete ahí.
Yo - se ha subido un gordo y la a escacharrado.
Enfermera - según tu historia has engordado... ¿¡ veinte kilos?!
Yo - es que yo me lo tomo todo muy enserio. A mi me dijeron que en el embarazo se engorda y fui a por la matrícula de honor.
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