Siempre
hay algo que te llega al corazón y esta casa merece su propia actualización. Y
es que ¿quién no quiere su propio edificio para él solo? Pues probablemente
cuando te has visto todas las películas de miedo habidas y por haber, te sientes
un tanto reticente ante este hecho. Tu mente te juega una mala pasada y todo el
asunto se vuelve…tétrico.
Imaginaros
una casa victoriana, en la planta baja la tienda. Así que subimos el:
PRIMER
TRAMO DE ESCALERAS
Abrimos
la puerta de casa (soplaré soplaré y tu puerta derribaré… Lo cierto es que la
puerta de seguridad…no era,no) ¿Qué nos encontramos primero? ¿La cocina? ¿el
salón? NOoooooo: el baño. Amplio y mono parece añadido años después de la construcción
de la casa. Estos victorianos que desconocían a nuestro amigo el señor Roca ;)
Después
de esta grata sorpresa toca
SEGUNDO
TRAMO DE ESCALERAS
La
cocina, ENORME, me recordó a las de las pelis. Si te coje una mesa de comedor
en la cocina, ¿qué excusa te queda para comer en el salón delante de la tele?
Bueno si tienes un edificio para ti solo ¿podrás permitirte una tele en la cocina?
Esta gente que bien vive… Nosotros ni siquiera tenemos dinero para una ><
El
salón, ESPECTACULAR, ideal para meter una mesa de billar y te coge hasta la
barra del bar.
Pero ¿y
las habitaciones? Subimos el
TERCER
TRAMO DE ESCALERAS
Pero ojo,
que ya llevamos más escalones que en una clase de step, así que nos encontramos
con un descansillo. Esto es como escalar, se hace por etapas, no vaya a ser que
te de un sincope. Para hacer más grata la subida, nos encontramos con un
armario, “¿empotrado?”, parece un buen sitio para esconder cadáveres o
traumatizar niños dejándolos encerrados. Mi instinto me dice, camina pegadita a
la escalera lo más lejos posible del armario, ¡y no le quites ojo! Que de ahí te
sale por lo menos la niña de The ring, sino Jack el destripador. ¿Me haría rica
si encuentro un asesino en serie en mi armario?
Seguimos
con el
CUARTO
TRAMO DE ESCALERAS
En este
punto ya no sé si sacar el inhalador o ir preparando el oxígeno… Pero por fin,
nos encontramos las habitaciones, dos, una enfrente de la otra, y las dos
perturbadoramente inmensas. Los armarios abuhardillados, con suelo de pale le
dan un toque… “antiguo”, “usado”, decrepito, para que engañar.
Novio –
Ammm el baño queda lejos.
Yo –
Palangana, eso es lo que estas pensando.
Novio –
O_O
Yo –
Que poco amor por lo antiguo, con lo que se lleva lo retro.
Novio –
¿No te parecen muchas escaleras?
Yo – Tu
¿no has visto la peli de Tarzán? La vieja, en la que el abuelo coge una bandeja
de plata y a ¡deslizar!
Novio –
Dices, en la escena que se rompe el cuello al llegar al final de las escaleras.
Yo – No
sé, yo los recuerdos “feos” los reseteo.
Novio –
Hombre, hay que admitir que la casa para fiestas o una peli de miedo esta
chula.
Yo – Yo
le veo potencial para compartir ;)
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