Por
razones de salubridad mental solo se han realizado dos visitas a tiendas de
novias…lo sé oooooooooooooooohhh Y también sé que a la mayor parte de vosotros
le importa un comino.
La
cuestión está en que pasen los años que pasen, Lokamá siempre tendrá la
capacidad de sorprenderme ^_^
Yo –
Pero… a dónde vas tan arreglada con el calor que hace.
Lokamá
– Vamos a mirar vestidos y soy LA MADRE DE LA NOVIA
Yo –
Pues la novia va en shorts y camiseta
Lokamá-
Pues menuda novia…
Yo – La
novia está de vacaciones en una ciudad de playa
Lokamá
– La novia es una güiri
Yo –
British, MADRE DE LA NOVIA, British
Como
voy a tomármelo en serio, si ya me provoca antes de salir ¬¬_
Llegamos
felices a la tienda y como siempre le doy instrucciones a la dependienta: no
encajes, no volantes, no pedrería, no mierdas, menos choni más Audrey Hepburn.
Tras hacer mis peticiones cual movimiento 15M. Me tocó hacer frente a la dura
realidad, a mí, tampoco se me escucha ><
Prueba
de vestido 2 toma 1
Tras
ponerme el vestido un espíritu se apoderó de mí. Junté mis manos e hice honor a
mi nombre y puse cara de Virgen Maria. Naaaaaaaaaaaaaaaammmm Todo muy solemne.
Todo muy blanco. Todo muy…. Soso.
Lokamá-
¿¡Qué! no querías algo LISO y elegante?
Yo –
Ammmmm, es que mi boda va a ser en julio, y hace calor y esto no tiene escote.
Dependienta
- ¿Te ves muy seria? No pasa nada, probamos el siguiente
Lokamá
– Ten cuidado, es como un Yorshire, no dejes que te tome la delantera o estas
perdida.
Y yo
por lo bajini mientras me quita el vestido susurro…
-
Perdidita, perdidita, perdidita.
Para ser sinceros, a veces, solo
a veces, soy consciente del mal rollito que doy la la la
Prueba de vestido 2 toma 2
Ahora
toco el turno a un vestido similar pero diferente. Vamos que tenia la espalda
descubierta. Y claro no lo pude evitar. Empecé a dar vueltas sobre mí misma,
cual perro persiguiendo su cola.
Dependienta
– ¿No te ves bien la espalda en los espejos?
A
Lokamá se le escapa una risita, parte desesperación parte compasión por la
inocente chica.
Yo –
Intento ver, si se me ve la cicatriz.
La
dependienta vacila por un segundo no muy segura de que decir.
Lokamá
– Si llevarás las gafas la verías.
Por un
segundo hago un minipuchero y pongo cara triste.
Yo –
Pues entonces, ya hemos acabado. ¿Me puedo ir?
La
dependienta ahora parece tomar el control y totalmente segura de sí misma dice.
-Espera
un segundo, quiero que te pruebes un último vestido que creo que va más con tu
personalidad.
Y se va
Yo –
O_O ¿lee mi blog? ¿Cómo sabe como soy?
Lokamá
– No es que disimules tu mucho…
La
dependienta entra por la puerta con un vestido que a primera vista, pues… no
sé…no
De nuevo vuelvo a mi infancia cuando Lokamá me ponía los vestidos de
flores y volantitos, con lacitos y todo, saña que tiene ella ;)
Lo tengo puesto,
la dependienta se aparta y….
TARAM AAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
Yo - ¡aaaaaaaaah!
Lokamá - ¡Madre
de Dios!....
Dependienta –
Gracias, Dios, Gracias
Yo – Ni Dios ni
... ¡Es MI VESTIDO!
Cuando salimos de la tienda:
Lokamá – Bueno
ahora no se te ocurrirá embarazarte o engordar.
Yo – Siempre he
confiado en tus artes de modista.
A veces, me pregunto, como es que sigo viva, con lo que me gusta
provocar…
Ay, ay, ay.. la de veces que tu cochecito estuvo en mis manos, alma de cántaro, y la avenida de Schulz tenia mucho tráfico..pero en fin, ya es tarde pa matarte te tengo de masiado cariño.. jajajajajajajajajaaaaaaaaa.. adivina quién soy????
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